jueves, diciembre 31, 2009

domingo, diciembre 20, 2009

LAS RAZAS DE LOS EGIPCIOS


Egipcios, Nubios, Libios y Asiáticos, tal el orden, de derecha a izquierda de la imagen, son las cuatro razas que clasificaban los egipcios.

En la cercanía de Egipto, en Etiopía descubierta recientemente fosilizada, un esqueleto al que se ha denominado Ardi, una mujer cuyos restos delatan una antigüedad de 3,2 millones de años, la mano humana, los pies de simio, pero ya asentando toda la planta, altura un metro veinte centímetros, peso sesenta kilos (pareciera mucho, pero eso han señalado los científicos, por lo que debe considerarse una mujer robusta), con pelo en pecho, nada se dijo de su tono de voz.

"No es un chimpancé, no es un humano", señalan los investigadores, yo digo, es una ensayo que fue a vía muerta, no podemos privarlas de exhibir sus lampiños y robustos pechos y a los hombres de contemplarlos, deben haber pensado los dioses.
Mono Pintor - Teniers el joven

lunes, diciembre 14, 2009

"EL BIGOTE" GUY DE MAUPSSANT

Un hombre sin bigote deja de ser un hombre. No me gusta mucho la barba que casi siempre da un aspecto desaliñado, pero el bigote, ¡ay, el bigote!, se hace imprescindible en una fisonomía viril.

¡Oh! querida Lucía, nunca te dejes besar por un hombre sin bigote; sus besos no tienen ningún sabor, ninguno, ninguno! ya no tiene ese encanto, esa suavidad y esa...pimienta, sí, esa pimienta del auténtico beso. El bigote es su guindilla.


¡Y que variados son esos bigotes! Tanto son solapados, rizados, como coquetos. ¡Estos parecen querer a las mujeres por encima de todo!



Tanto son enormes, caídos, espantosos. Éstos enormes suelen disimular un carácter excelente, una bondad que linda con la debilidad y una dulzura que se confunde con la timidez.
Además, lo que primero me encanta del bigote es que sea francés, muy francés. Procede de nuestros padres los galos y luego perduró como señal de nuestro carácter nacional.

miércoles, diciembre 09, 2009

UNAMUNO


Este buitre voraz de ceño torvo
que me devora las entrañas fiero
y es mi único constante compañero
labra mis penas con su pico corvo.

El día en que le toque el postrer sorbo
apurar de mi negra sangre quiero
que me dejéis con él solo y señero
un momento, sin nadie como estorbo.

Pues quiero, triunfo haciendo mi agonía,
mientras él mi último despojo traga,
sorprender en sus ojos la sombría

mirada al ver la suerte que le amaga
sin esta presa en que satisfacía
el hambre atroz que nunca se le apaga.

Poema: A mi buitre (soneto)

Autor: Miguel de Unamuno

La fuente de todas las miserias para el hombre no es la muerte, sino el miedo a la muerte.Epicteto